La música tradicional de Cuba se clasifica en:
- El complejo del Punto, con sus variantes Punto libre y punto fijo.
- El complejo de la Rumba, con sus variantes Yambú, Guaguancó, Columbia, Congas y Comparsas.
- El complejo del Danzón, con sus variantes Contradanza, Danzón, Danzonete, Mambo y Cha cha chá.
- El complejo del Son, con sus variantes changüí, sucu-sucu, guaracha.
- El complejo de la Canción, con sus variantes bolero y filin.
Cuba siempre se ha destacado en el mundo entero por su música y sus bellas melodías, pero no es ahí donde radican principalmente sus méritos musicales. Bellas melodías han sido producidas en muchos países del mundo. Esos méritos musicales radican en la variedad de ritmos que ha producido el pueblo cubano. Y eso no es todo, la mayor parte de esos ritmos se han convertido en música bailable de salón.
Sin embargo, en la tierra natal de esta música se perdieron los espacios que un día sirvieron para marcar una época de oro. Desaparecieron salones de baile y victrolas en los bares de esquina, arrasados por el viento de la revolución. Años más tarde, tuvieron su hora fatal los cabarets, los últimos salones de baile que tuvieron a su alcance los cubanos.